HABLAR DE POLÍTICA EN LA REUNIÓN FAMILIAR


Por: Francisco González

No sé si a ustedes les pasa, pero cada vez que sale algún tema político en las reuniones familiares, la gente se enfoca en externar sus quejas y buscar convencer a las y los demás de su visión. Muy pocas veces escucho un análisis objetivo del problema, las causas de origen, y aún menos de posibles soluciones; las conversaciones se desvían de lo que realmente se debería de discutir y al final pasamos horas debatiendo sin llegar a un punto de acuerdo. 

La falta de discusión propositiva y la participación efectiva de la ciudadanía en México no sólo se ve reflejada en estos espacios, también puede notarse en la participación electoral; ejemplo de ello han sido las elecciones estatales celebradas el pasado mes de junio, donde a pesar de la promoción de la jornada y la factibilidad de condiciones, el ejercicio al voto no logró sobrepasar el promedio de 50%, con situaciones exacerbadas en los estados de Oaxaca  y Quintana Roo, ambas con un porcentaje de participación menor al 38%

Y si vamos más allá del voto, el panorama también es retador: mientras en México hay 33 organizaciones de la sociedad civil por cada 100 mil habitantes, en Estados Unidos hay 680; en Chile hay 650, y en Brasil 170. Tan solo el último, representa cinco veces más organizaciones per cápita que nuestro país. Además de lo anterior, vale la pena recalcar que una de cada dos organizaciones en nuestro país se concentra en seis estados de la República; estos son Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Oaxaca y Veracruz. 

Si bien, uno de los retos importantes en cuanto a participación ciudadana es el de la falta de recursos públicos para organizaciones sin fines de lucro (donde en México solo el ocho por ciento  proviene de recursos públicos, mientras que en Estados Unidos es el 31 y en Argentina es el 19 por ciento), otro importante es el de la enseñanza; el modelo educativo vigente en los últimos años tenía un enfoque más hacia el desarrollo de competencias individuales y no tanto a buscar que las y los estudiantes se desarrollaran como agentes de cambio.  

En este contexto, Movilizatorio en alianza con Google News Initiative, está implementando DigiMENTE, una estrategia de educación mediática enfocada a generar alianzas con sistemas educativos de Latinoamérica y colaborar en que las y los jóvenes logren adquirir mayores habilidades para analizar la información críticamente, identificar noticias falsas y fomentar su participación ciudadana. También estamos entrenando a periodistas para reforzar su proceso de verificación de hechos para que las noticias que compartan sean más críticas y eviten caer en la desinformación. 

Todos estos grandes esfuerzos continúan dando resultados puntuales y alentadores; hasta el momento hemos capacitado a más de 2,500 docentes en todo Latinoamérica, quienes dan clases a más de 180,000 estudiantes. Con estas acciones, buscamos formar a una nueva generación de personas con un sentido mucho más crítico con la información que consumen y capaz de transformar su entorno, para que de a poco, las conversaciones políticas en reuniones familiares se vuelvan un espacio mucho más propositivo.

Francisco González

Subdirector de oficina México