REDES SOCIALES POR Y PARA UNA CIUDADANÍA CONSCIENTE 

Por: juliana uribe villegas

 

Las redes sociales, como las conocemos hoy, son uno de los fenómenos más significativos del nuevo siglo porque transformaron la manera en que nos relacionamos, consumimos e informamos. Desde el inicio pusieron de manifiesto sus bondades en relación con una mayor conectividad y ampliación del mundo a través de un dispositivo electrónico. Una maravilla que año tras año se potencia a niveles que no nos podíamos imaginar y de la que actualmente depende una gran parte de la economía. 

Hoy sin duda alguna dependemos de ellas para comunicarnos, conectarnos, movilizar miles de acciones, encontrar personas en todo el mundo con las cuales charlar y compartir en comunidad y para comercializar y dar a conocer muchos productos. Sin embargo, ante las graves revelaciones como las que han compartido exempleados de Facebook en las últimas semanas, conocidas como los Facebook Papers, donde se evidenció cómo esta red social no ha establecido los correctivos necesarios para proteger a sus usuarios ante riesgos que han detectado sobre noticias falsas, radicalización, conductas engañosas, discursos de odio y discordia, debemos como ciudadanía detenernos y reflexionar sobre el uso que les estamos dando.

El poder de las plataformas y sus algoritmos es potente y por eso debemos educarnos, informarnos y ser críticos frente a la información que consumimos a través de redes sociales, servicios de mensajería y plataformas. Lamentablemente, la información falsa o parcial y las narrativas de odio y división circulan de manera más rápida y llegan más lejos a través de ellas afectando democracias enteras por lo que más pronto que tarde es clave que los gobiernos y la sociedad civil encuentren formas de regularlas frente a su responsabilidad en este tema y en el uso de datos de sus usuarios.

Mientras que esto pasa, hay ciertas acciones que nosotros como usuarios podemos empezar a tomar con el ánimo de que cada día más personas tengamos mejores prácticas en lo digital. Quiero compartir la siguiente serie de recomendaciones para “engañar” al algoritmo, poder estar un poco más tranquilos y ser más responsables a la hora de navegar por nuestras redes sociales. 

  • Ir directo a las fuentes: medios, periodistas, columnistas, investigadores, más allá de lo que nos llega en un corto mensaje.

  • Verifica: si una imagen tiene el logo de un medio o un comentario respecto a una noticia tómate el trabajo de buscarla y comprobar que efectivamente haya sido publicada por el medio y no sea un montaje.

  • Si vas a compartir un artículo o una cadena en redes sociales revisa cual es la fuente, cuál es su línea editorial, cuando se publicó, y el expertise de la persona que escribe, de esta manera podrás comprobar si el contenido es objetivo y de calidad.

  • Sé crítico con todo lo que lees, no importa si la información que recibiste está a tono con tu forma de pensar. Todas estas son prácticas muy sencillas que minimizan la posibilidad de cerrar nuestro círculo informativo.

De cara a las elecciones, este llamado es urgente, en contextos políticos o de polarización identificar la fuente de los mensajes es supremamente complejo. Ya que cada publicación está pensada en un contexto de competencia y quiere crear, reafirmar o sostener estereotipos, ideologías o prejuicios para convencernos de votar o actuar en beneficio de uno de los bandos.

El caso presentado con Facebook esta semana, la complejidad para entenderlo y el hecho de que el tema no esté en la punta de la conversación pública en nuestro país denota la falta de alfabetización en transparencia de la información que presentamos como sociedad. Si bien el Gobierno y el Congreso de los Estados Unidos han presionado a la Comisión Federal de Comercio a iniciar una investigación para determinar si se incurrió o no en un delito y se ha intensificado la necesidad de regular y limitar el alcance que tienen estas redes sociales, en Latinoamérica apenas estamos dando inicio la prevención, educación y concientización de la ciudadanía respecto a las amenazas a su privacidad y peligros de las redes sociales.

Mediante esta columna espero contribuir a cambiar esta realidad. En Movilizatorio somos un equipo experto en transformación social. Tenemos una línea de educación que se ocupa precisamente de alfabetizar en estos temas a la ciudadanía y promover lucha contra la desinformación y las noticias falsas. Cualquier persona y organización que quiera sumarse a esta causa es bienvenida y quizá, juntos, algún día logremos llevar estos conocimientos a todas las personas del país y la región para exigir un mayor control en esta materia y una alfabetización en temas digitales en todos los colegios de Colombia y América Latina.

Solo con un esfuerzo colectivo lograremos hacer frente a la dificultad que se presenta en la amplificación de mensajes de ataque y odio.