¿Y si el cuidado fuera parte del trabajo?

Qué pasaría si el cuidado no fuera un tema del que se habla de vez en cuando, ¿sino el corazón del trabajo de nuestras organizaciones? Si no lo viéramos como un espacio de descanso después del esfuerzo, ¿sino una condición para hacer posible el propósito de nuestro quehacer?

Transformar nuestras culturas laborales para que el cuidado esté integrado en el día a día no solo es urgente, sino profundamente necesario. No se trata de beneficios ni de dinámicas sueltas: se trata de una apuesta ética, política y organizacional por el bienestar como forma de sostener el cambio.

El bienestar organizacional es una necesidad primaria para enfrentar los retos que vivimos como sociedad. Sin este, es más difícil sostener la esperanza, activar el compromiso y mantener el espíritu de transformación que impulsa nuestro trabajo.

Algunas reflexiones centrales que queremos compartir:

  • El bienestar no es un extra. No son solo pausas activas, snacks saludables o talleres esporádicos. Es una estrategia de fondo para que las personas puedan hacer bien el trabajo sin romperse en el intento.

  • El cuidado empieza desde el liderazgo. No se trata solo de promover políticas, sino de encarnar formas conscientes de liderar, escuchar y estar presentes.

  • Evitemos el bienestar de fachada. Caer en prácticas simbólicas sin cambios reales —lo que hoy se llama wellbeing washing— puede ser más dañino que no hacer nada.

  • El bienestar es una responsabilidad compartida. Las organizaciones deben garantizar condiciones que favorezcan el equilibrio, pero cada persona también tiene un rol activo en su cuidado y el del equipo.

  • Es momento de hacernos nuevas preguntas:

    • ¿Qué estoy haciendo como organización para generar espacios seguros, humanos y sostenibles?

    • ¿Qué estoy haciendo como individuo para contribuir a una cultura de cuidado, sin desconectarme de mí en el proceso?

Estas ideas surgieron durante el Hearth Summit, un encuentro internacional centrado en el bienestar organizacional, donde se compartieron aprendizajes, prácticas y desafíos sobre cómo construir organizaciones que cuidan mientras transforman. A esta cumbre asistió Diana Arismendy, nuestra gerente general, en representación de Movilizatorio, una de las dos organizaciones latinoamericanas seleccionadas entre las 17 participantes en esta edición.

Porque cuidar también es una forma de hacer las cosas distintas. Y sí, es parte del trabajo.